Una entrevista en El Mundo ha bastado para que Ibai Llanos, el popular streamer de eSports ya transformado en figura de transversal popularidad, haya protagonizado la conversación del día en redes. "Hago literalmente lo que me da la gana", sugiere desde el titular. La polémica no rota en torno a sus palabras, sino en torno a una cuestión más profunda. ¿Bajo qué condiciones trabajan los gamers y otros profesionales del sector?
Cuestión. La chispa la ha prendido Layla Martínez, editora y colaboradora en medios como El Salto: "Esta entrevista es estremecedora a nivel de explotación laboral. Seis años sin un solo día, ni uno, de vacaciones, vive en una casa puesta por sus jefes para que produzca contenido sin parar desde ahí, jornadas interminables y sin horario (...) Estas condiciones de trabajo no son aceptables y no, el trabajador no elige las condiciones de trabajo ni tiene poder sobre el funcionamiento de la industria".
Su breve hilo terminaba con un alegato: "Si estáis en situaciones parecidas, porfa, contactad con un sindicato. En CGT o CNT hay gente majísima".
Esta entrevista es estremecedora a nivel de explotación laboral. Seis años sin un solo día, ni uno solo, de vacaciones, vive en una casa puesta por sus jefes para q produzca contenido sin parar desde ahí, jornadas interminables y sin horario... https://t.co/GyepQ39C6a
— Layla Martínez (@17bdb4d9ee92445) July 1, 2020
Disputa. Ibai, en una serie de mensajes que ya ha borrado, respondió con cierta sorna, citando el tuit original: "Absolutamente estremecedor. Lean la historia de este chaval que vive en una mansión con tres amigos haciendo lo que le sale de los cojones, ganando millones de euros. Me ha roto el corazón". A lo que añadió: "La casa la elegí yo. No tengo obligación de hacer 8 horas al día, con 3 y librando los fines de semana es suficiente. Lo hago porque quiero, me gusta y hemos estado en una puta pandemia".
La cuestión. Rápidamente, el debate ha derivado en posiciones enconadas. Por un lado, quienes apuntan a un hecho difícilmente eludible en materia laboral: los trabajadores no suelen imponer sus condiciones laborales y pueden estar explotados por propia voluntad. Por otro, quienes consideran que una de las voces más reconocidas y más exitosas a nivel financiero del universo digital difícilmente podría estar explotado.
La cultura. Algunos creadores de contenido se han apuntado a la conversación reafirmando una idea ya transmitida por Ibai: si se desloman en el trabajo es porque quieren. "No conozco a ninguna figura en Internet que se sienta explotada, cada uno elige su carga de trabajo", ha opinado @Goorgo, jugador de Heretics. "No vivimos sin vacaciones porque no podamos, sino porque no queremos. O no sabemos. Pero vamos que Ibai no es un pobre chaval indefenso", ha añadido el youtuber @Felipez260.
En esencia, se trata de dos visiones antagónicas sobre la naturaleza del trabajo. Gran parte de la generación youtuber interpreta su carga laboral no tanto como una necesidad para llegar a fin de mes sino como la transformación de su pasión en su modo de ganarse la vida. A esto suman, de forma muy explícita en ocasiones, una idea individualista del mérito y el ascensor social. ¿Cómo voy a estar explotado si he llegado hasta aquí por mi sacrificio, esfuerzo, talento y empeño, no por imposición?
Se llama sacrificio y te permite hacer lo que quieras el resto de tu vida.
— yoryo (@Goorgo) July 1, 2020
Gracias por preocuparte por una situación que puede existir, pero te aseguro que no es el caso. No conozco a ninguna figura en Internet que se sienta explotada, cada uno elige su carga de trabajo https://t.co/lfYWsYWtEO
Otra visión. Esto, naturalmente, choca con interpretaciones más tradicionales y suspicaces de las relaciones laborales. Reducir el trabajo a una mera decisión voluntaria y personal, desprovista de puntos de fricción con tu empleador, ya sea un superior o un cliente, tan sólo reafirma un discurso donde las protecciones laborales no son necesarias. Porque no existe conflicto. Una idea remarcada por el tuit de Ocelote, CEO de G2 Esports, club para el que trabaja Ibai: "El sindicato de mis huevos".
¿Sindicato, para qué querría un youtuber, un eGamer o un locutor de la industria sindicarse, si trabaja porque, cuando y como quiere?
El sindicato de mis huevos
— ocelote CarlosR (@CarlosR) July 1, 2020
No es trabajo, es sacrificio; no es explotación, es tu pasión. El tuit de Martínez quizá marraba el tiro al centrar la polémica en una de las figuras más extraordinariamente visibles e independientes de la industria, pero apunta a un problema que, poco a poco y conforme el sector se desarrolle, crecerá en el futuro. ¿Bajo qué condiciones laborales operan los miles de youtubers o eGamers, hasta qué punto es aceptable y de qué forma lo legitima el discurso de la voluntad personal?
La respuesta. Es algo que parte de la comunidad ya entiende. Hace algunos meses nacía el primer sindicato exclusivamente youtuber, dedicado, eso sí, a combatir la naturaleza arbitraria de Google y YouTube, tan perjudiciales en sus decisiones recientes para los creadores de contenido. En Alemania, tras la mediación de uno de los sindicatos más grandes del país, IG Metall, consiguieron pequeños avances, si bien significativos.
En muchos sentidos, la polémica tiene algo de conflicto generacional. Pero es relevante. Miles de niños y adolescentes encuentran en Ibai y otros youtubers sus auténticos ídolos. Y como sabemos, nadie mejor que un ídolo para transmitir ideas y valores.
Disclaimer: Ibai está representado por Vizz, la agencia de representación de talentos de Webedia, la empresa propietaria de Xataka.
Imagen: Ibai/YouTube