Leah Still es la única hija del jugador de la NFL Devon Still. En junio de 2014 le diagnosticaron un neuroblastoma, un tipo de cáncer del tejido nervioso, y unas posibilidades de supervivencia del 50%. Su padre llevó entonces su lucha a las redes sociales con el hashtag #LeahStrong, como ejemplo de actitud positiva y constancia. Un viaje en el que Leah y Devon han recibido el apoyo de estrellas como LeBron James o Floyd Mayweather.
Anoche, Devon Still anunció en Instagram que su hija había "vencido" al cáncer, junto a un mensaje de ánimo y apoyo para todas las familias en la misma situación: "no importa lo duro que se vuelva, no importa lo que los médicos os digan, ¡permaneced siempre positivos! Llevad la victoria a vuestro discurso. Dadle un propósito a la batalla de vuestros hijos contra el cáncer".
#LeahStrong
Tras su diagnóstico, Leah se convirtió en la protagonista de una de las pocas historias positivas de la NFL. La simpatía de la niña y los esfuerzos del padre llevaron a los Cincinnati Bengals a readmitir al jugador en septiembre de 2014, que estaba fuera del equipo y hacía tiempo que había roto la relación con Channing Smythe, la madre de Leah. Ambos atravesaban dificultades económicas para hacerse cargo del tratamiento. Y la jugada de los Bengals permitió donar todos los ingresos de la venta de jerseys del jugador, el número 75 del equipo, a un hospital pediátrico contra el cáncer y a costear parte del tratamiento de Leah. En pocas semanas reunieron más de 1,3 millones de dólares, casi dos veces y media lo que ingresaba su padre por temporada.
Between quarters @CincyChildrens was presented with a $1.3M check from the sales of Still jerseys #StillStrong pic.twitter.com/RbphfqlTZ3
— Cincinnati Bengals (@Bengals) noviembre 7, 2014
Devon no es ninguna superestrella. A principios de septiembre del año pasado estaba fuera del equipo. A finales del año pasado los Bengals renunciaron definitivamente a tenerle en el equipo. Y el día 6 de enero de este año ha fichado por los Houston Texans por unos 675.000 dólares al año. Pero su campaña en las redes sociales llamó la atención del público por algo "más importante que el deporte", en sus propias palabras. El cáncer infantil.
Estrellas como LeBron James posaron con la niña y la animaron en las últimas etapas de su tratamiento,
o le mandaron regalos y mensajes de ánimo, como los del boxeador Floyd Mayweather.
Mientras, Devon Still pasó de jugador mediocre a embajador contra el cáncer y la enfermedad infantil. Toda su actividad en redes sociales no sólo ha ido encaminada a contar cada paso de la lucha de Leah, sino a concienciar sobre familias menos afortunadas y todo tipo de niños con problemas.
El mensaje de Devon Still
Finalmente, Leah Still pasó la semana pasada su último tratamiento con una sonrisa, y anoche su padre anunció en Instagram que su hija había vencido al cáncer, dejando un precioso mensaje de ánimo:
"Quiero agradeceros a todos los que nos habéis seguido mientras documentaba el proceso en las redes sociales. La cantidad de apoyo ha sido increíble. Puedo afirmar, con honestidad, que habéis marcado una gran diferencia. Cada vez que recibíamos malas noticias, leía vuestros comentarios animándonos y eso nos hacía pelear con más fuerza. Lo que os pido es que ahora que la lucha de Leah ha terminado sigáis a otras familias en su periplo y les animéis tanto como lo habéis hecho con nosotros. (...) Haced que la gente a vuestro alrededor se conciencie para ayudar a todos los niños a pelear contra la enfermedad. No importa lo grande o pequeños que sean vuestra plataforma o seguidores: llegaréis a esa familia que simplemente necesita saber que no están solos para no rendirse"