En diversas regiones del mundo, las mujeres se enfrentan a todo tipo de ataques, siendo las principales víctimas de abuso y violencia junto a los niños. Dentro de las secuelas físicas, nos encontramos con daños que van acompañados de cicatrices, que se convierten en marcas y recordatorios de ese trágico momento.
La artista y tatuadora brasileña Flavia Carvalho, ha encontrado una forma de cambiar la percepción que tienen las mujeres víctimas de violencia ante sus cicatrices. Y esto es a través de su proyecto "Un Pelé da Flor" (La piel de la flor), que consiste en ofrecer tatuajes de forma gratuita, para que las mujeres con cicatrices, puedan transformar esos recuerdos en una herramienta de cambio y autoestima.
"Un Pelé da Flor": transformando marcas de por vida
Flavia es propietaria de un pequeño negocio de tatuajes en su ciudad natal en Curitiba, Brasil, su proyecto de tatuajes sobre cicatrices de mujeres víctimas de violencia lo comenzó hace dos años, cuando una joven buscaba cubrir una cicatriz en el abdomen. Dicha cicatriz la obtuvo cuando un hombre la apuñaló con una navaja, después de que ella lo rechazó en un bar. A partir de ahí surgió la idea de hacer tatuajes gratuitos para todas estas mujeres, donde lo único que les pide Flavia, es que seleccionen un diseño.
"La idea del proyecto es muy simple, se trata de un servicio voluntario de tatuajes sobre las cicatrices de mujeres que han sufrido violencia doméstica o mastectomías. El proyecto lo hago de forma independiente y en solitario, ya que ningún otro artista del tatuaje ha expresado su interés en participar."
... e o projeto A Pele da Flor VIVE! <3 #apeledaflor #tattoowithlove #açaosocial #tattoovoluntaria #electricink #cwbtattoo
Posted by Flavia Carvalho - Daedra Art & Tattoo on Lunes, 3 de agosto de 2015
A los pocos meses, se empezó a correr la voz del proyecto, eso la llevó a colaborar con la Secretaría Municipal de Políticas para las Mujeres, y también recibió el apoyo de la página web de la ciudad de Curitiba.
"Ellas se ponen en contacto conmigo de todo el país, así como del extranjero. Vienen al estudio, comparten sus historias de dolor y resistencia, para luego mostrarme sus cicatrices. Avergonzadas, lloran y me abrazan. Luego diseñamos el tatuaje y programamos la sesión. Ellas se emocionan, se muestran optimistas. Es maravilloso ver cómo la relación con su cuerpo cambia después de que terminamos el tatuaje."
Lo siguientes pasos en la carrera de Flavia y su proyecto, es hacer nuevas alianzas para ayudar mujeres y denunciar estos actos. Ya tiene en la mira la Estación de Policia de Mujeres, donde quiere ofrecer sus servicios de forma activa. Además de que participará en los eventos de Pink October, en el Día nacional de la Mujer en noviembre, así como en el Hospital Erasto Gaetner, donde ayudará a mujeres que se someten a una mastectomía, esto como parte del Sistema Único de Salud.
Vía | The Huffington Post En Magnet | ¿Sabes cuánto has cambiado a lo largo de los años?